y un domingo volvió la magia



Y sí, como era de esperar en este bendito país de 3 millones de técnicos y 2 millones de compulsivos tomadores de mate (puaj! estoy en el millón restante), se detuvo el tiempo se detuvo, como dice mi querido poeta Jorge Crossa, para ver al mago volver.

Un mago que se detuvo, que buscó, que atajó, que convirtió, que festejó y que no se lesionó (comentario de JC "cero credibilidad" Scelza)

Hace 3 meses un traicionero esguince lo radiaba de las canchas, pero no le impedía resbalar en un mojado piso y empeorar la cosa, en una de sus poquísimas salidas nocturnas.

Pero volvió un domingo cualquiera para pocos, distinto para muchos.
Volvió, gordito y con vincha, pero con un guante en su botín derecho, sacando conejos de la oxidada galera y puteadas de sus adversarios.

(espacio contratado para darme para adelante)

Comentarios