Gustavo, El Capitán

Hoy quiero hablar de mi hermano, el gran Gustavo, así que dejaremos un poco el ruidoso marketing que siempre me acompaña para apuntar la lupa para este humilde homenaje a unos de mis hermanos, a ver que sale....

Historia

Nacido un día patrio como yo (25 de Agosto, el día de la Independencia de Uruguay), de pequeño siempre asumió su condición de líder natural. Afuera y adentro de la cancha, grupo al que se integraba era grupo en el que se ganaba el respeto y liderazgo de manera inmediata. Primero fue el querido Espartaco, luego vendría el Rayo Centenario, más tarde el Once Garcas y en último término un estrepitoso revival del Requeche FC. En todos lados su fútbol, su alto carácter de competencia y su compañerismo siempre estuvieron y están al servicio de la causa.

Seguro defensa, con la pelota en los pies siempre buscando salida desde el fondo de manera elegante y hasta principesca, su manera de juego no pasa desapercibida para nadie en una zona donde la mayoría le daría una auténtica paliza a la pelota ante cada ataque rival. Sus grandes ídolos del fútbol de pequeño (justamente "El Principe" Enzo Francescoli y Paolo Montero) parecen reflejarse en su ADN futbolístico, con la dosis justa de coraje, rebeldía, personalidad, e intención de pelota bien jugada.

(...) la pelota es de Gustavo, quien con una plasticidad a prueba de juventudes aborta otro intento de ataque para su defensa!!

De donde saliste torniquete cósmico? Quiero llorar! quiero llorar y no hay papel tissué!!

.: Relato de Víctor Hugo Morales, ante nuestra insistencia para esta nota :D

Su vida teñida futbolística teñida de algunas lesiones complicadas, y divertidos dolores de cabeza por organizar campeonatos lo llevó hasta a confeccionar una Copa casera con una ensaladera de su madre para un torneo organizado con Rayo. En dicho club ya mostró su faceta dirigencial con el Fondo Cómun Rayense, un proyecto innovador para su época, tan innovador que casi lo mandan a la hoguera junto a quien escribe (Hugo - Magia) y el inacabable lateral derecho Gustavo S. Miguel Angel también fue incomprendido en su época...

Defensor a ultranza de sus creencias futbolísticas, siempre ha de tener un quite providencial para el equipo, nunca ha de mostrar cansancio, y encontrará la palabra de aliento justa para levantar el ánimo del caído. Gustavo es humanamente el futbolista que todo equipo necesita, ya que en una cancha se verá reflejada no sólo su valía deportiva sino su caballerosidad y su buen corazón.

Su forma de vida, su manera de ser, su alegría, ruedan en forma de balón por la cancha y allí tal vez radica la fortaleza de Gustavo, quien traba cada pelota con alma y corazón, esperando llevársela nuevamente para su equipo, y aunque sea por un rato, tratarla con elegancia, con su solitario andar principesco...

Algunos dirán que en el fútbol sólo interesa ganar y otros, más cándidos, seguiremos pensando que si esto es un espectáculo también importa gustar

.: Jorge Valdano